Las familias de los colegios adheridos a la jornada continua en la Comunidad Valenciana lanzan una campaña para conocer el grado de cumplimiento de los proyectos y el número de comensales y remanente económico en los comedores con el horario intensivo.
La Conselleria de Educación revisará la orden que
regula la jornada continua. Este es el compromiso que adquirió el pasado jueves
el director general de Política Educativa, Jaume Fullana.
Sin embargo, no se podrá revisar para el curso
2017-18 porque ya se ha emitido la resolución, por lo que sería de
cara el siguiente (2018-19).
Hay casos de madres y padres que han decidido
recoger a sus hijos después del comedor al considerar que la oferta de
extraescolares del centro «ha bajado de
calidad y no resulta lo suficientemente atractivo». Se trata de una de las denuncias «constantes» que fue
transmitida a Fullana.
Para conocer la situación de la jornada continua,
se ha pedido a la Conselleria una memoria del primer trimestre realizada por
los inspectores sobre el cumplimiento de los proyectos que presentaron los
colegios para que se trate en la próxima mesa de padres. Del mismo modo,
emprenderá una campaña para que en los consejos escolares los representantes de
las familias también soliciten un balance trimestral del grado de ejecución de
los programas sobre la continua y se haga lo mismo en los consejos escolares
municipales y así hacer una comparativa con el trabajo que presenten los inspectores.
1,30 euros al día
La segunda
acción estará centrada en el servicio del comedor escolar. Se ha solicitado a
la Conselleria un estudio comparativo respecto al curso pasado sobre el número
de comensales (para saber si se ha reducido desde el cambio en la organización
del horario) y el remanente económico en los centros para conocer si están
aumentando o disminuyendo sus cuentas.
En Valencia
ha surgido una plataforma de familias que pagan el comedor -no tienen beca- y que quieren una reducción del coste que abonan
ya que sus hijos no permanecen el mismo tiempo que el pasado curso en el
servicio porque tras la comida se van a casa. El precio del comedor es de 4,25
euros y la Conselleria abona 1,30 euros por comensal y día para los monitores.
En el caso de
estos padres -que no descartan llevar el
tema a los juzgados- de las tres horas que permanecían sus hijos antes en
el centro con los monitores ahora solo están una hora y media. Por ello,
quieren que la cantidad de 1,30 euros que da la Conselleria sirva para
descontarles el precio del comedor.